México, 19 dic (PL) Un acuerdo para aplicar el Plan de Desarrollo Integral del Triángulo Norte de Centroamérica y atender causas de la migración, firmaron hoy en el Palacio Nacional los presidentes Andrés Manuel López Obrador (México), Orlando Hernández (Honduras) y Jimmy Morales (Guatemala).
Por El Salvador lo rubricó el vicepresidente
Oscar Ortiz en representación del presidente Salvador Sánchez Cerén, y en calidad de testigo de honor la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina (Cepal), Alicia Bárcena Ibarra.
Los representantes de los cuatro países involucrados en el plan y la titular de Cepal firmaron una declaración política a efecto de impulsar acciones que generen desarrollo y oportunidades a nivel local, contribuyendo a la prevención de la migración irregular y atacando sus causas estructurales de ésta.
El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, dio a conocer el texto a través del cual los gobiernos consideran que la migración ha sido históricamente fuente de progreso para los países de origen, tránsito y destino, pero al mismo tiempo señala que debe atenderse de manera integral, invirtiendo en programas que fortalezcan las capacidades de nuestros países para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible.
Los mandatarios concuerdan en que se debe respetar la dignidad de las personas migrantes, de acuerdo al derecho internacional, con especial atención en el interés superior del niño y la protección de los derechos humanos, sin importar su condición migratoria, lo cual será la prioridad de su actuar.
Poco antes de la firma del acuerdo, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, informó que el gobierno de Estados Unidos se sumaba al plan de desarrollo que se inicia con aportes de cinco mil millones de dólares de México y una cantidad similar del vecino del norte.
México y Estados Unidos enfrentan el éxodo migratorio centroamericano del cual no hay cifras precisas pues las apreciaciones varían desde las seis mil hasta las 18 mil personas, todas las cuales han atravesado a duras penas el territorio mexicano para llegar a su frontera norte donde tropas y policías estadounidenses les han impedido el paso.
Mientras que el presidente mexicano López Obrador es firme creyente de que la crisis no se soluciona con muros ni soldados, sino con desarrollo económico y social, empleo, oportunidades, salud y educación, Donald Trump insiste en la construcción de un muro cuyo financiamiento no ha podido lograr en la cuantía que se requiere.
México pudo atraer la atención de sus vecinos con el proyecto de desarrollo para eliminar o reducir el éxodo y Trump elogió la forma en que su gobierno enfrenta la migración irregular de los centroamericanos.
Todavía no se han dado detalles de cómo se aplicará el plan de desarrollo, sino que se han planteado aspectos generales, en particular los elementos conceptuales sobre los que se afirman las ideas del mandatario mexicano que, no obstante, avanzan hacia su concreción.